La militarización de una sociedad representa una amenaza para los derechos de las personas.
Fue el emperador romano Septimio Severo (193-211 dc) quien en su lecho de muerte dejó como principal consejo a sus hijos, amigos y herederos una frase que ha trascendido entre nosotros y está de moda en la cuarta transformación que encabeza el Presidente de la República: "No revalicéis, enriqueced a los soldados y despreocupaos por el resto". Ciertamente el ejército es fundamental para obtener y retener el poder.
Viene a cuento todo lo anterior por la polémica sobre la militarización de la Guardia Nacional, organismo creado en marzo de 2019 para contener el crimen organizado y reducir los índices de violencia, cuyos resultados han sido insignificantes.
Se trata además de una corporación de más de cien mil integrantes que está enfocada en la vigilancia en regiones y en la contención de criminales, pero sin capacitación ni el desarrollo de estrategias para investigar, capturar y procesar a capos de la delincuencia.
Por ello la propuesta de otorgar el mando de operación de la Guardia Nacional al ejército, no tendrá los efectos esperados simple y sencillamente porque este cuerpo policiaco es todavía un cascarón que no tiene los tentáculos necesarios para detener la violencia.
Para colmo se corre el riesgo de militarizar al 100% el combate al narcotráfico, lo que podría provocar muertes a diestra y siniestra. No hay que olvidar que los militares están adiestrados para matar y su fuerte no es la investigación ni la captura de los presuntos malhechores.
A todos nos gustaría que las estrategias del gobierno federal funcionaran y que de una vez por todas, se llegue en México un desplome de la violencia y la inseguridad.
Desgraciadamente no sucederá así cuando menos en los últimos años del régimen actual, por la sencilla razón de que los planes no fueron los correctos. La estrategia de "abrazos no balazos", fortaleció y multiplico los carteles del crimen, como lo vemos a lo largo y ancho del país.
Ahora el señor Presidente de la República, se saca de la manga una iniciativa para entregar a los militares la GUARDIA NACIONAL, cuando sabe que sus planes no funcionaron. Lamentablemente se trata de una acción tardía que no logrará calmar la tormenta que sufre México y pareciera que lo único que le interesa ganar la elección del 2024.
Nos gustaría saber la opinión de nuestros legisladores (as) federales sobre la militarización de la seguridad pública. Tienen la palabra: SENADORAS: Cora Cecilia Pinedo Alonso (PT), Gloria Nuñez Sánchez (Movimiento Ciudadano) y Rosa Elena Jíménez Arteaga (MORENA).
DIPUTADOS (AS) FEDERALES: Félix Duran Ruiz (MORENA), Ivonne Díaz Tejeda (PRI),
Jazmine Bogarín (VERDE), Julieta Mejía Ibáñez (Movimiento Ciudadano) y Jorge Armando Ortiz Rodríguez (PT).
Les deseo una excelente semana de fiestas patrias.