Sí Hay un partido que, en idea, tendría historia, la doctrina y los instrumentos necesarios para enfrentar el modelo autoritario que quiere implantar el Presidente López Obrador, ese sería el PAN. El problema es que ese PAN ya no existe, dejó de existir hace tiempo y parece que muchos de de lo que hoy se dicen panistas ni siquiera se dieron cuenta de cuándo o cómo sucedió esto.
Hay tres elementos principalmente, permitieron que el PAN fuera una oposición persistente y finalmente exitosa, durante la larga hegemonía de los gobiernos de la revolución (PRI): su solvencia técnica, su solvencia moral y su solvencia doctrinal.
Ninguna de ellas permanece actualmente y a continuación intentaré una explicación de por qué se extinguió cada una.
Solvencia Técnica: Desde antes de fundar el PAN, Don Manuel Gómez Morín con otros connotados mexicanos, siempre hizo énfasis de que en México hacía falta una solvencia técnica para resolver los problemas del país. Su paso como rector de hoy tan atacada UNAM desde palacio nacional, le permitió reclutar para el partido a maestros y especialista en distintos temas, quienes se caracterizaban por su actitud crítica y su seriedad académica.
Eso hizo que el PAN, desde su fundación . tuviera el distintivo de que su crítica al gobierno siempre se basaba en datos, en analizar la eficacia de los métodos , sin substituir la realidad con discursos, con ideología, siempre en búsqueda de la verdad. Esto, desgraciadamente se perdió a partir de que el PAN se volvió un partido de poder y luego de gobierno, pues su prioridad se volvió ganar elecciones.
La crítica ya no fue su función principal y, menos , para ejercerla respecto a sus propios gobiernos. La preparación el talento y la elocuencia para buscar candidatos, dándole prioridad a la popularidad o al atractivo de un personaje que facilitara ganar una elección. Mucho tiempo se guardó el interés en tener candidatos preparados honestos y especializados para las diputaciones plurinominales. Pero cuando el partido se volvió más importante la lealtad, la complicidad de los grupos o la sumisión que el conocimiento esto termino.
Solvencia Moral: Desde su fundación y durante muchos años el PAN se destacó por tener dirigentes, nacionales y locales, que se distinguían por sus sólidos valores morales y su convicción ética. Hombres y mujeres a quienes caracterizaba su honestidad, valentía y su compromiso de servicio; eso se fue terminando. Y nos es que piense que deben ser igual ahora los perfiles de sus dirigentes a los de aquella época "heroica". pero al menos debió cuidarse en sus candidatos y directivos los antecedentes, su trayectoria o, en el caso de descubrir conductas inapropiadas sancionarla a nivel interno.
Pero Acción Nacional se olvidó de eso, no cuidó ya la solvencia moral de sus miembro y candidatos, priorizando otros aspectos e intereses y terminó igualándose a los otros partidos a los que, con razón , siempre critico. La última generación que todavía se preocupó por estos temas, se fue incorporando a los, cada vez más, a los gobiernos estatales y luego a los federales que iba ganando el PAN, y abandonaron el trabajo de partido.
Este fue tomado entonces por una generación juvenil poco formada éticamente, doctrinalmente, de principios endebles y gran codicia y mezquindad. Buscando si recato altos cargos desde muy jóvenes, especialmente los que los pusieran cerca del dinero público, se apoderaron del partido actuando de manera mafiosa y facciosa. Marko Cortés y Ramón Cámbero y sus bandidos, quienes se han "adueñado" del PAN como patrimonio propio son un claro ejemplo de esto.
Solvencia Doctrinal: El pragmatismo al que lo obligó ser gobierno fue haciendo del PAN se fuera olvidando de la doctrina, aun, de sus principios fundamentales, Se dejó arrastrar por la inmediatez, precisamente al revés de lo que pedía uno de los padres fundadores Don Efraín González Luna. En el PAN se sigue hablado de la doctrina, dirigentes y candidatos se enorgullecen de ella, pero nadie la ejerce. En realidad , se ha ido convirtiendo en un estorbo más que un activo. La defensa de la familia tradicional y de la vida desde la fecundación son temas que los actuales dirigentes y legisladores evaden, para no meterse en problemas, pues no tienen formación doctrinal muchos compromiso con el pueblo de México
Ante esta realidad, no es que el PAN esté débil para ejercer como la oposición política que tanto le urge al país. El PAN heroico, doctrinario, valiente, con autoridad moral, que tal útil le sería en el momento actual a México, ya no existe, se esfumó. Sus dirigentes actuales dirigen otra cosa, aunque se quedaron con la marca; es su feudo, eso sí, pero no es ACCIÓN NACIONAL.