Grave también, la indiferencia ciudadana; Una democracia no puede avanzar, en lo que John Dewey llamó "el eclipse de lo público". Hacer pública la vida pública, reclamo de Don Daniel Cosío Villegas, sigue siendo una exigencia.
En Nayarit el clamor es alto: No a la corrupción , No a la impunidad, No al contubernio, al fraude, al insultante saqueo y desfalco de las arcas públicas, llenadas con el dinero de los impuestos que sin fallar nos cargan.
Nayarit continua sufriendo las graves consecuencias del saqueo de los últimos veinte años en la complicidad y connivencia arrasaron el estado, y seguimos viendo la misma cantidad de "comalada" que nos obliga a preguntar "Y de donde se hizo de mulas Pedro" ¿Y qué decir del nuevo gobierno?.
Se comenta que ya andan varios en la rebatiña en pos del dinero... ¿A ver quien se hace de más, luchan palmo a palmo y pecho a tierra para hacerse con una porción de nuestros exiguos dineros?,¿no entienden que están sometiendo a la sociedad nayarita arrastrándola hasta el punto crítico en el que el pueblo, la ciudadanía, simplemente no resiste más?
El maestro es la alianza vituperable, afrontosa, reprobable por décadas, desde el punto de vista legales del partido que gobierne, que, ostentando el poder comete y permite latrocinios, fraudes, desfalcos y abusos de todo tipo, ha permitido que se dado este monstruo espeluzante llamado IMPUNIDAD...
Es esta falta total de castigo, a menos de que se trate de venganza personal, la que ha ido convirtiendo en cada vez más atrevidos a los miembros de cada partido que ha logrado llegar al ejercicio del poder. ¿Veremos el día en el que en verdad se pretenda impartir justicia y hacer valer el Estado de Derecho?
¿O seguiremos arrastrando este vergonzoso lastre de impunidad y corrupción?. "El lastre", de acuerdo al diccionario, "es una cosa pesada y molesta de la que se puede liberar".
Nayarit ha navegado en aguas turbulentas y corruptas durante sexenios, cuatrienio y trienios las últimas décadas con el avance de la impunidad y corrupción al exceso máximo de sus gobernantes.
¿Se atreverá el nuevo gobierno que lleva apenas 63 días a romper estas cadenas?. En cada elección tenemos la esperanza, que aún falte nos irán dando los ciudadanos su respuesta.
Yo espero que no sea más de lo mismo...